domingo, 18 de agosto de 2013

Carta al Alcalde de Algeciras



Rafael Rosselló Cuervas-Mons nace en 1956 en Avilés (Asturias) aunque a muy corta edad se traslada a vivir a El Puerto y a Jerez. Como capitán de la Marina Mercante ejerció su profesión al mando de diferentes buques y, posteriormente, en la inspección marítima y la dirección de empresas navieras, hasta que dejó su profesión para escribir.







Estimado Sr. Landaluce:

Me imagino que esta carta la borrará de su página de facebook, pero me conformo con que la lea usted.

Espero, por el bien de sus pacientes, que usted esté más versado en medicina de lo que le está en cuanto a los problemas de Gibraltar tanto en el ámbito histórico como en el técnico, y digo esto porque tras escucharle atentamente en televisión a punto estuve de hacerme el harakiri.

Verá señor alcalde de Algeciras, hace 300 años España cedió el Peñón: no nos lo robaron, ni lo invadieron, ni nada parecido, lo cedimos y, como toda cesión, fue a cambio de contraprestaciones. Para ello se firmó un contrato, el famoso Tratado de Utrecht, y se invitó a los ciudadanos que quisiesen poder salir a continuar su existencia en territorio español, y no fueron muchos, por cierto.

Durante tres siglos estas personas, sus padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, etc., han vivido y muerto arropados en la bandera británica y se sienten británicos y así lo han hecho saber, por lo que la pretensión, a esta altura de la película, de abducirlos para que sean españoles es del todo absurda.

Sus peregrinas acusaciones a Gibraltar carecen del más mínimo sentido del decoro y le voy a explicar el porqué.

Aguas Territoriales: Mire usted, señor alcalde, cuando se firmó el contrato de cesión, Tratado de Utrecht, no existía el concepto de aguas territoriales, como no existía el concepto de espacio aéreo, por lo que es imposible que se pudiese hablar de ellas. Ese concepto de mar territorial aparece a mediados del siglo XX, por lo que Gibraltar tiene derecho a sus aguas como nosotros a las nuestras.

Caladero:
Verá ínclito doctor, no existe, no hay ningún caladero, y esa historia se reduce a 56 hipotéticos pescadores que utilizan un lugar muy cerquita de casa para vivir de ayudas. Le invito a que hable con pescadores de verdad y se lo explicarán, ya que he podido comprobar que los temas marítimos no son su fuerte.

Paraiso Fiscal: Estimado amigo, pruebe usted a ir a Gibraltar con una bolsa de dinero de esas que, parece ser, había por la sede del PP y que hizo rico a Barcenas, a ver si puede ingresarlo en un banco de Gibraltar. Comprobará que no. Eso sí, usted puede abrir una cuenta y hacer una transferencia bancaria y de sus beneficios, si supuestamente trabajase en Gibraltar, pagaría un 10%, y sabe qué le darían a cambio, pues se lo explico: la educación de sus hijos, colegio, gratis, la universidad de sus hijos en Inglaterra, gratis, más una cantidad para poder vivir allí, la sanidad, gratis, transporte, gratis, actividades deportivas, gratis. ¿Por qué no hacemos lo mismo en España?, se lo explico: porque en España tenemos que mantener a diecisiete parlamentos, casi medio millón de políticos y tres millones y medio de parásitos metidos a dedo en las administraciones; eso sin contar con algo más de dos millones de ilegales que viven de la teta de todos los españoles. ¿A que es un paraíso Gibraltar?

Bunkering: Verá, señor alcalde, soy Capitán de la Marina Mercante, he sido inspector de buques y del Lloyd´s Register y me he tenido que estudiar varios convenios internacionales, entre otros el de Marpol, por lo que creo que mi opinión no es la de un politiquillo de los que dice sandeces y cobra por ello.

¿Puede acarrear riesgos el bunkering en la mar?, claro que sí, pero ese y todos los sistemas de aprovisionamiento de combustibles, por ello está perfectamente regulado y por ese mismo motivo y las consecuencias penales que podría acarrear su incumplimiento los capitanes, que son los máximos responsables, no permitirían que se realizasen esas prácticas de una forma irregular.

También es altísimamente peligroso que una refinería de petróleo esté situada tan cerca de una población y ni que decir tiene de sus aguas limítrofes y sin embargo, a escasos metros de Gibraltar, hay una y española.

Pontones: Esta, señor alcalde, ha sido su última chorrada aseverando que en Gibraltar se almacena el combustible en grandes buques; a eso se le llama PONTON, para que lo sepa. Pues lo siento, pero eso es falso. Usted puede ir al puerto de Gibraltar y no verá esos supuestos barcos almacén, pero, aunque así lo fuera que no lo es, debería saber que es una forma de almacenaje tan insegura como los depósitos que hay en los paramentos de algunos puertos, es más, es hasta más segura, aunque a usted le suene raro. En Gibraltar, señor alcalde, no ha habido ninguna explosión, en Algeciras sí.

Es decir que si están buscando una excusa para activar un odio o animadversión entre ciudadanos españoles y de Gibraltar, lo están consiguiendo. Si pretenden desviar la atención de los problemas de su partido, también; pero, por mucho que hagan todos pensamos que si lo que ha ocurrido en el PP hubiese ocurrido en un país serio, habría ya muchas dimisiones y muchos políticos de alta graduación en la cárcel.

Si ustedes quieren enarbolar el estandarte patriótico háganlo en Cataluña y no nos avergüencen mandando a un ministro a una jura de Arturo Mas donde ni hay bandera española, ni se acata la Constitución y se tapa el retrato del Jefe del Estado con un trapo, y su ministro lo aguanta sin rechistar.

Si dicen que las medidas son legales, hagan lo mismo con la frontera de Andorra. Organicen esas colas si son capaces.

Atentamente.

Rafael Rosselló Cuervas-Mons