La situación de violencia y xenofobia que se está dando en la zona del Campo de Gibraltar, y que repercute directamente a ciudadanos gibraltareños que tienen segunda casa y/o visitan pueblos vecinos, es preocupante. Nada es casual teniendo en cuenta toda la campaña anti-gibraltareña que está promoviendo el gobierno español y principalmente la incansable propaganda de odio por el Diputado Nacional por la Provincia de Cádiz y tambien alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce.
El penoso ex-alcalde con su bordillo al fondo
Al perder las elecciones Alejandro Sanchez, siendo Gemma Araujo PSOE ganadora y siguiente en la alcaldía, con mucha lucidez política hizo desaparecer el bordillo en cuestión de días como gesto de amistad a Gibraltar. La Línea retira los bordillos del peaje a Gibraltar
Pero el PP no olvidó la buena "labor patriótica" que había hecho Sanchez con Gibraltar y cuando ganaron las generales le dieron compensación y trabajo en el Ministerio del Interior en Madrid. Posiblemente fue quien dio "consejo" a los Ministros del PP tanto de Interior como de Exteriores sobre la 'tasa de congestión'.
¡El "inepto Alejandro" pobre, no da una en el clavo! porque su propuesta era inviable e ilegal y por supuesto nunca se llevó acabo porque era imposible.
Agosto 2010
Es por eso que digo que nada es casual. Alejandro junto a Landaluce han demostrado ser los mayores enemigos que tiene Gibraltar. Uno en la sombra en Madrid y el otro desde la alcaldía de Algeciras y también en Madrid desde el Ministerio de Exteriores, cobijado en la oscuridad que da el resabio y el odio hacia Gibraltar con su afán por doblegarnos con un comportamiento irresponsable y totalmente fascista.
Ha sido este verano muy movido y ha habido una espiral muy preocupante. Ha habido quemas de coches al otro lado de la frontera, pintadas con el símbolo de la "Svástica" en casas de gibraltareños en el Campo de Gibraltar y amenazas de muerte en Twitter a nuestro Ministro Principal, Fabian Picardo, y a día de hoy, los insultos y las amenazas no parecen que paran.
El comportamiento de la Guardia Civil en la frontera se asemeja muy mucho a una toma militar; las intimidaciones a la que son sometidas las personas que cruzan son parecidas al comportamiento que tenía la policía cuando la dictadura gobernaba ese país y que en nada se asemeja a la política de ningún país democrático de Europa.
El Gobierno español manda hacer duros controles en los alrededores de la frontera al cuerpo especial anti-disturbios de la Guardia Civil, que han mandado a La Linea, el cual va fuertemente armado. Son los llamados "boinas negras". Tratan a las personas como si fueran terroristas.
En el doble filtro a la entrada a Gibraltar se registran los coches minuciosamente y se pide la documentación con gestos intimidatorios, se hacen preguntas impertinentes como "¿a qué va usted a Gibraltar?" "¿qué va a hacer usted ahí?" "¿cuánto dinero lleva?" obligando a las personas a tener que mostrar sus monederos y carteras. Preguntas que no tienen otra finalidad que la de molestar a las personas que nos visitan, y de imponer su fuerza y su ley. Hay una estima de entre 35.000 y 40.000 personas que cruzan cada día la frontera. A saber que pensaran los turistas cuando ven a la Guardia Civil actuar así con esa falta de respeto y con desprecio a sus personas.
Pero, ya se sabe que con tal de acusar a Gibraltar parece que todas las mentiras valen. Se dice que Gibraltar está construyendo un puerto deportivo y un complejo residencial en la cara este del Peñón, junto a la playa de La Caleta, y lo único que se está haciendo es construir un espigón, como se ha hecho en muchas playas por todas las costas españolas, para regenerar y devolver la arena que los temporales se han llevado. Pero insistentemente se recurre a esta noticia aun sabiendo que es una burda mentira, ya que éste es un viejo proyecto de hace más de cinco años que fue abandonado y esta enterrado para siempre.
espigón en la playa de Sundy Bay
Y mal que les pese, los contrabandistas de tabaco en Gibraltar, siempre suelen ser españoles del pueblo vecino en gran mayoría, por el hambre y las necesidades a que estos políticos corruptos los tienen sometidos, usando la miseria de un pueblo abandonado desde siempre y de forma premeditada para continuamente señalar a Gibraltar de que somos los "malos" y mientras tanto seguir haciendo "patria".
En la frontera de Gibraltar se pisotean derechos humanos y se castiga a miles de personas a permanecer retenidos contra su voluntad dentro de los coches en largas esperas, por el mero hecho de visitar nuestro pueblo. Familias enteras, con bebés y niños de todas las edades, ancianos y personas enfermas, viven un auténtico infierno. Desde el Gobierno de Mariano Rajoy se quiere justificar lo injustificable argumentando una sarta de mentiras para propiciar ese indudable atentado a los Derechos Humanos. El viernes día 4 del corriente mes, sin ir mas lejos, mantuvieron colas peatonales torturando a todas las personas que por ella cruzaban.
También la prensa internacional ha divulgado como España hace acoso a Gibraltar y le ha criticado y condenado por ello, pero parece que al Gobierno de Mariano Rajoy le importa más ocultar su propia corrupción dentro de su gobierno y de su partido que lo que el mundo piense de su política represiva y anti-democrática que ejerce con Gibraltar.
En pocos meses se ha encendido en toda España la llama patriótica del pasado, hay muchos elementos ultra- nacionalistas que hacen gala de un patriotismo extremo, que piden continuamente el cierre de la frontera, mientras la ciudad de La Línea sufre las consecuencias mas negativas de este acoso a Gibraltar. Las medidas de Madrid contra Gibraltar tienen otra vez a esta ciudad española como víctima. Los gibraltareños en gran mayoría seguimos con nuestra vida diaria de trabajo y hacemos vida social en Gibraltar, nos hemos ausentado de sus tiendas, bares y restaurantes. El acoso a que estamos sometidos por parte del gobierno de Mariano Rajoy así lo exige.