viernes, 20 de septiembre de 2013

La frontera de la vergüenza


              

  

Rafael Rosselló Cuervas-Mons nace en 1956 en Avilés (Asturias) aunque a muy corta edad se traslada a vivir a El Puerto y a Jerez. Como capitán de la Marina Mercante ejerció su profesión al mando de diferentes buques y, posteriormente, en la inspección marítima y la dirección de empresas navieras, hasta que dejó su profesión para escribir.



Articulo publicado en el periódico 'La Verdad del Campo de Gibraltar'  y recogido en este blog para difundir la opinión y el enfado de un ciudadano español sobre el injusto trato a las personas que pasan por la frontera entre Gibraltar y La Linea. 



"Hoy he vuelto a Gibraltar; hacía días que no iba y, desde que el descerebrado de Margallo decidió que se había acabado el recreo, a mí y, a muchos como yo, se nos acabó las oportunidades de trabajo, por lo que tampoco tenía mucho motivo para ir. Hoy he vuelto a Gibraltar y me he avergonzado de ser español, me avergoncé de la Guardia Civil, del despropósito en el que un gobierno golfo y corrupto ha convertido a La Línea: la cola de entrada era interminable y cuatro chulos de discoteca disfrazados de guardias civiles, y me pueden poner una querella por injurias porque tengo motivos sobrados para expresarme así, paraban, a la entrada a Gibraltar, a coches, motos, bicicletas y autobuses de turistas y se recreaban dando vueltas y más vueltas a los DNI de sus ocupante como si mirando un DNI, sin imputar sus datos en un ordenador, pudiesen comprobar sus antecedentes penales o como si en una bicicleta se pudiesen introducir bolsas de dinero de esas que supuestamente manejaba Luis Bárcenas y los golfos del PP.


Y es que este gobierno, esta basura de gobierno, porque no tiene otro nombre, ha prostituido lo más sagrado que hay en un país que son sus fronteras, y mientras en Ceuta y Melilla son permisivos hasta la saciedad dejando que se cuelen los inmigrantes ilegales porque les entra colitis de pensar que les puedan tildar de racistas, en la de Gibraltar, como los gibraltareños y lineases son civilizados, pacientes y no usan la violencia, abusan de ellos; y he visto caras de tristeza de todos esos cientos y miles de españoles que tienen trabajo en Gibraltar y empiezan a palpar el despido porque estos golfos de políticos anteponen un par de docenas de pescadores que utilizan artes rigurosamente prohibidas por la CE y que son más propensos a trasbordar cajas de tabaco que de pescado como ya ha quedado demostrado, que a esos más de seis mil puestos de trabajo que penden de un hilo.

Y he visto hoy que la capacidad de sufrimiento del ser humano es infinita, y digo esto porque tan sólo un pueblo resignado a la ruina puede permitir que se abuse de ellos, que se vulneren sus derechos constitucionales y se les maltrate como lo están haciendo esta panda de presuntos delincuentes que forman los chicos estos que se aúnan tan sólo para cobrar sobresueldos y gritar "Gibraltar español".

Y he decidido que este artículo no sea políticamente correcto porque ellos, el gobierno, son obscenos con los ciudadanos del Campo de Gibraltar; porque son de una hipocresía que no tiene límite engañando a la población con falsedades; porque se quejan del contrabando de tabaco, de ese tabaco que, precisamente, Tabacalera Española vende a Gibraltar y no hacen mención al que se hace en Andorra con políticos de alta graduación a la cabeza; porque echan en cara el bunkering de un combustible que nuestra refinería vende a nuestros vecinos y que nosotros empleamos los mismos métodos para abastecer los buques en la bahía donde también se hallan las aguas territoriales de Gibraltar, que las tiene; porque utilizan una frontera para extorsionar a una población sin enterarse que las fronteras están controladas, siempre, bilateralmente y que si no se respeta por una parte, si hay desproporcionalidad y no se hace un uso prudente de ellas se puede caer en la vulneración de los derechos humanos; porque están provocando una tortura, un estrés que acabará pasando factura, a esos miles de trabajadores españoles; porque no hay derecho que un uniforme tan digno como el de la Guardia Civil sea la tarjeta de presentación de unas personas cuyo espíritu no es el de proteger a los españoles, sino perjudicarlos; porque han utilizado, a sabiendas que mentían, a Gibraltar como cortina de humo para tapar sus robos y golfadas; porque espero de todo corazón que este partido indigno no vuelva a ganar las elecciones y que los jueces, por una vez en su vida, hagan justicia y metan a muchos golfos en la cárcel; porque Gibraltar no es la frontera sur, como dicen estos impresentables, ya que los gibraltareños son tan europeos como nosotros; porque espero que algún día Gibraltar sea independiente y soberano porque se lo merece, porque desde que les dieron a elegir ser españoles o británicos y prefirieron ser británicos, los españoles, nosotros, les hemos hecho la vida imposible y nos hemos inventado una realidad virtual como consuelo que tan sólo se sustenta por la ignorancia del pueblo español, incluidos titulados universitarios que no sé dónde cojones les tocó el título.

En fin, que hoy he ido a Gibraltar y me he vuelto indignado y avergonzado de tener un gobierno como el que tengo, de tener un gobierno que esconde la cabeza con los que debería imponerse y utiliza a su propio pueblo para despistar la atención de sus golfadas. Hoy yo me he sentido gibraltareño".